jueves, 22 de diciembre de 2016

La caja de Pandora: Era más de medianoche... (José de Espronceda)


El romanticismo español tiene fama de pobre, casi de segundón, en comparación con las riquezas de los romanticismos inglés y alemán, previos y más amplios en su vuelo. Sin embargo, somos muchos los admiradores de José de Espronceda, un poeta al que tal vez perjudicó su excesiva facilidad para el verso (o su falta de autocrítica), pero que además de sus sabrosas canciones (la gente suele recordar la del pirata, pero nos os perdáis la del mendigo, o la políticamente incorrectísima del cosaco) nos dejó una obra maestra en su poema narrativo (y a ratos, dramático) El estudiante de Salamanca. 

Paula García y Marina Moreno, de 4ºB, recitan para nosotros el arranque de este gran poema, un romance logradísimo que a mí siempre me recuerda el ambiente de Thriller, la canción y el vídeo de Michael Jackson (y la intervención del gran Vincent Prince), con su referencia a la hora bruja y a los muertos que vuelven a la vida. It's close to midnight. Era más de medianoche, / antiguas historias cuentan...


miércoles, 21 de diciembre de 2016

Quinto concurso de sueños (bases)

Quinto concurso de sueños

Y era el demonio de mi sueño el ángel
más hermoso. Brillaban
como aceros los ojos victoriosos,
y las sangrientas llamas
de su antorcha alumbraron
la honda cripta del alma.
(Antonio Machado)

Dreamin away. Quinto concurso de sueños


1. Podrán presentarse a este concurso de sueños cuantos soñadores así lo deseen, preferiblemente despiertos y residentes en el Campo Arañuelo. Habrá dos categorías: A. Soñadores que se presenten al concurso. B. Soñadores que no se presenten al concurso. Estos últimos parten, obviamente, con cierta desventaja.

2. Los sueños podrán presentarse en cualquier formato que resulte apropiado para trasmitir al lector, espectador u oyente la sensación de extrañeza y maravilla propia del género. Esto incluye, por ejemplo, sueños relatados en prosa o en verso (acompañados o no de ilustraciones), fotografías coloreadas o tratadas de algún otro modo, collages, composiciones musicales (con o sin letra), vídeos y eso otro que tú, noble lector, estás pensando, pero que a nosotros aún no se nos ha ocurrido.

3. Los sueños se depositarán, con o sin testigos, en el Cofre de los Sueños que se habilitará en la Biblioteca del IES Augustóbriga, sin indicación alguna de autoría, hasta el día 1 de febrero (incluido). Podrán también enviarse a la cuenta de correo augustobriteca@gmail.com con el ‘asunto’ Concurso de sueños.

4. Durante los días que van del 1 de febrero al 15 de febrero, los trabajos permanecerán expuestos en la página web de la Biblioteca (http://biblio-augustobriga.blogspot.com.es). Todas las personas que lo deseen podrán calificar de 1 a 10 cuantos sueños deseen, utilizando para ello el formulario que se pondrá a su disposición: constituirán así la asamblea anónima de soñadores que servirá de juzgado a este certamen.

5. Los trabajos que, al obtener la mayor puntuación, resulten ganadores (y quizá también los que no) se harán inevitablemente famosos y harán felices a las buenas gentes, lo que constituye el mejor premio al que cualquier autor pueda aspirar. Pero, por si eso fuera poco, en la tercera semana de febrero los participantes encontrarán sobre la mesa central de la Biblioteca los regalos que los Grandes Transparentes tengan a bien preparar para ellos, con la fórmula Para el autor de… Cualquier persona que se haya sentido conmovida por algún sueño y desee dejarle a su autor un regalo a modo de réplica está invitada a hacerlo.

El autobús (Julia García Pita)

EL
AUTOBÚS

De Julia García Pita
1º ESO B


Esta historia está basada en el cuento que yo misma inventé en quinto de primaria. He añadido detalles para darle a este relato un toque agrio.



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Aquella mañana me levanté con nerviosismo, pero también con la alegría de tener una excursión en la que aprenderíamos cosas. Me puse mi camiseta rosa y mis pantalones combinados con misé y botas marrón caqui. Desayuné un vaso de leche, unas galletas y zumo natural. No pude decir adiós a mis padres, ya que los dos estaban trabajando, y eso me hizo sentir una angustia que no entendí. Me dije a mí misma: ”Cuando vuelva, les abrazaré y les contaré lo bien que me lo he pasado” —y con ese sentimiento salí de casa. Al llegar al instituto, me encontré con que aún no había llegado nadie, solo mi profesora, que me soltó: ”Tú siempre así, llegando la primera; así me gusta, Halsey”, y sonriendo me guio a nuestra fila.

Después de un cuarto de hora llegaron los demás alumnos de mi grupo y la tutora empezó a repartir a todos por parejas. Me tocó con una chica llamada Lena, que exclamó: ”Yo no quiero ir con la rara”. Aunque ya estaba acostumbrada, supe que no iba a tener un viaje muy agradable. En cuanto nos sentamos, yo me puse el cinturón (los demás no se lo abrocharon, ni siquiera la profesora) y el bus arrancó. Yo le dije a mi pareja: ”Debes ponerte el cinturón, ¿sabes que el 40% de la gente que muere en accidente de tráfico es porque no lo lleva puesto?”. Lena me miró, cogió el cinturón y empezó a gritar: ”Uhhhhh, soy un cinturón  volante y te voy a matar. ¿Me dejas de una maldita vez?”. Oí muchas risas y mientras Lena se ponía los cascos yo susurré para mis adentros: ”Ojalá te mueras, bruja”. Justo cuando dije eso, escuché un golpe muy fuerte y una explosión.

No veo nada, estoy confusa y me duele todo. Creo que soy la única superviviente. Tengo miedo, voy a gritar. Si me oyen, estoy salvada. ”¡Ayuda, ayuda por favor, estoy aquí!”. Veo luz, voy a volver a chillar. ”¡Estoy viva, ayudaaaaa!”. Voy arrastrándome, y aunque me duele, salgo, ahora sí que me tienen que ver. ”Me duele todo, ayudadme por favor”. ¿Por qué me ignoran? Sale un médico, lleva en los brazos a una chica joven y pelirroja, no sabía que había una chica pelirroja en mi clase además de mí.

Mi pueblo está a unos diez minutos de aquí; si me pongo en marcha ahora que son las nueve en punto, llegaré a las nueve y diez. Llevo ocho minutos caminando. Mi casa es esa de ahí. Voy a intentar correr. Tengo mis llaves, abro la puerta. Ahí están mis padres, no sé si me han visto, pero cuando me vean se van a llevar un buen susto. No parece que me vean ni que me escuchen. En cambio, sí oyen el teléfono sonando. Mi madre va hacia él y lo coge: ”Sí, dígame”. Un hombre pregunta:”¿Son ustedes los padres de Halsey Brown?”: mi mamá afirma: "Sí, espere un momento, voy a poner el teléfono en modo altavoz”. Ella le da a una tecla y pide a mi padre que también se acerque y él suspira:”¿Qué ha hecho mi niña?”. El hombre contesta: ”Deben saber una cosa… El autobús en el que iban su hija y sus compañeros de clase ha volcado y… hemos encontrado el cadáver de su hija”. Mis padres cuelgan el teléfono y se hace el silencio. Yo corro hacia ellos y les chillo intensamente: ”¡No estoy muerta, miradme por favor, por favor!” —y cuando toco su hombro, todo empieza a girar a mi alrededor hasta que se hace la oscuridad.

[Interrumpimos el programa para dar información de última hora. Se ha producido un accidente en el que está implicado un autobús de escolares en la Nacional Tres. Todos se han salvado excepto una alumna del instituto que… llevaba el cinturón puesto.]

viernes, 16 de diciembre de 2016

Ficha de lectura del Quijote

Para quien quiera aprovecharla, subo aquí una ficha de lectura de la novela de Cervantes que he elaborado para las clases de 1º de Bachillerato. Ni que decir tiene que podéis utilizar los comentarios (y se os agradecería mucho) para plantear dudas y sugerencias varias. ¡Suerte y buena lectura!

martes, 6 de diciembre de 2016

La caja de Pandora: Me visitan los marcianos (Aker)


Con esta entrada, la primera de este curso, inauguramos un nuevo ciclo en el blog. Con el nombre de La caja de Pandora (en homenaje a la heroína de los libros de Senda, con los que muchos aprendimos literatura), iremos escuchando cada semana poemas a los que alguien prestará su voz.

Iniciamos la serie con un poema de Antonio Hernández Marín, Aker, un gran poeta que murió, sin embargo, inédito (como en su día Garcilaso de la Vega), y que fue además de poeta egiptólogo y otras muchas cosas. Una de estas facetas, la de amante de la astronomía, se aprecia en esta décima, que pertenece a un libro que tal vez vea la luz más temprano que pronto, el Pequeño Libro de Planetas y Banquetes.

Lo lee Daniel Martín, que fue amigo entrañable de Aker y lo es también de quien escribe estas líneas. Y quedará desde ahora colgado en la corchera que hay frente a la Biblioteca, para inaugurar esta Caja de Pandora dedicada a la poesía viva.


El texto del poema dice así:

Me visitan los marcianos
como bandejas que flotan,
como tartas que rebotan
entre dos planetas planos. 
Reverdecen los veranos
sus menudas intenciones,
antenas y posiciones
de hormiga maleducada.
Me los como en ensalada.
Me devoran las visiones.