jueves, 3 de noviembre de 2011

La fuerza de la lectura

"Un día leí un libro y toda mi vida cambió. Ya desde las primeras páginas sentí de tal manera la fuerza del libro que creí que mi cuerpo se distanciaba de la mesa y la silla en la que estaba sentado.[...]. Era aquel un impulso tan poideroso que creí que de las páginas del libro emanaba una luz que se reflejaba en mi cara: una luz brillantísima que al mismo tiempo cegaba mi mente y la hacía refulgir[...]"

Del libro LA VIDA NUEVA, de Orhan Pamuk

¿No te has sentido alguna vez así? ¿Lo has compartido con alguien, como el protagonista del libro? ¿Has sentido peligro por ello? Siempre se puede sentir en la BIBLIOTECA...

1 comentario:

  1. Estamos acostumbrados a pensar en la literatura como un mero entretenimiento, pero en ocasiones es mucho más. Así describe el poeta Juan Larrea la lectura de un verso de otro poeta, Vicente Huidobro, «La luna suena como un reloj», que le cambió totalmente la vida:

    Se construía la frase sobre un adverbio de modo, como un símil cualquiera, pero dentro de un ámbito como de campana neumática, sin tiempo ni lugar que presuponía otra clase de existencia, afirmada sobre símbolos extraños a la experiencia humana. No se trataba, sin embargo, de un estado mental, literariamente abstracto, sino de un hecho correspondiente al mundo concreto de nuestros sentidos biológicos. La luna suena; se la oye, he ahí lo traumáticamente fenomenal. Su comparación con el reloj, a la vez que corroboradora del enunciado en sí, era meramente adjetiva, aludiendo tal vez al parecido visual del disco plenilunar a la esfera iluminada de un reloj de torre. Lo sustantivo era que la luna, lo absolutamente silencioso, sonase como con tiempo y vida propios, cosa que implicaba una transfiguración, distanciando el fenómeno de nuestra realidad de seres humanos, proyectándonos a otra vivencia del cosmos. (J. Larrea, «Vicente Huidobro en vanguardia», en Torres de Dios: poetas, Madrid, 1982, págs. 84-85.)

    ResponderEliminar